Repsol juega a la ruleta rusa con el Delta del Ebro




Un artículo publicado en la prestigiosa revista The American Journal of Forensic Medicine, tras analizar 24 muertes producidas en el Estado de Kentucky en 10 años como consecuencia de, meter una bala en el tambor de un revólver, girarlo y colocar el revolver en la sien mientras se aprieta el gatillo, muestra que en su gran mayoría eran jóvenes que se encontraban bajo el influjo del alcohol o de las drogas. Yo me pregunto: ¿bajo qué influjo estaba la persona que dio la autorización a Repsol para montar una plataforma petrolífera en el Delta del Ebro?

En este caso el vertido de crudo ha coincidido con la presencia en la zona costera del Golfo de San Jordi de más de 2000 ejemplares de la muy amenazada pardela balear que esperamos se hayan librado de la marea negra por el hecho de que el viento empujaba el crudo aguas afuera y no hacia la costa. Aunque, todavía no sabemos si en este caso la posición del tambor tenía bala o no la tenía.

El vertido se ha realizado en el Área Importante para la Conservación de las Aves marina (IBA) ES409 Delta del Ebro-Columbretes, zona de importancia excepcional, que representa una de las áreas de alimentación más importantes para las aves marinas en todo el Mediterráneo. En el caso de la críticamente amenazada pardela balear (Puffinus mauretanicus), se trata de la principal área de alimentación a nivel mundial, tanto en época reproductora como en invierno. En el caso de las especies más ligadas a la costa, como gaviotas y charranes, la riqueza en alimento se traduce en la presencia de importantes colonias de cría adyacentes, principalmente en el delta del Ebro y, en menor medida, en las islas Columbretes. Cabe destacar entre éstas a la gaviota de Audouin (Larus audouinii), que concentra en el delta del Ebro dos tercios de su población reproductora mundial. En el caso de especies con mayor capacidad de desplazamiento, como pardelas y paíños, un elevado número de individuos se desplaza a alimentarse hasta esta zona desde colonias de cría distantes, principalmente de Baleares, aunque las islas Columbretes también albergan pequeñas poblaciones reproductoras de pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y paíño europeo (Hydrobates pelagicus). Asimismo, la zona es de gran importancia para diversas especies durante el invierno (con la mayor concentración de invernada de gaviota cabecinegra –Larus melanocephalus- conocida a nivel mundial) y los pasos migratorios.

Repsol se escuda en que ha sido un error humano y no un mal funcionamiento de la plataforma. Pero eso no cambia el resultado, tenemos una mancha de petróleo estimada en unos 19 kilómetros cuadrados según Salvamento Marítimo y la subdelegación estima que Repsol vertió entre unos 120.000 y 180.000 litros de crudo en uno de los lugares con mayor valor ambiental del mediterráneo. El que es verdaderamente grave no es este error humano, sino el que se cometió cuando se le dio la autorización a Repsol para poner una plataforma en este lugar. ¿Un error humano? No, una temeridad.

En ningún caso me hacen gracia las plataformas petrolíferas marinas pero no tiene ninguna justificación instalarlas en lugares con tanto valor ambiental. A todo esto, Repsol ha solicitado dos nuevas autorizaciones para perforar en el Delta del Ebro. La cuestión ahora es saber si en el Ministerio de Medio Ambiente sigue habiendo gente temeraria que quiera seguir metiendo balas en el tambor.

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