Este mes se encuentra en información pública el anteproyecto de las balsas laterales al Embalse de Rosarito, regulación del Río Tiétar y consolidación de los regadíos existentes (Ávila, Toledo y Cáceres), es decir dos embalses de 29 hectómetros cúbicos que anegarán 443 hectáreas de dehesas de encinas y melojos en uno de los espacios protegidos de la Red Natura 2000 más importantes de Europa. El proyecto costará 30 millones de euros (cuatro veces más que todo el presupuesto para conservación de la biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente).
Sin duda se trata de un despropósito de obra que tiene como finalidad garantizar el agua de nuevos regadíos en Extremadura o de consolidar lo actuales ante un nuevo trasvase del Tajo al Levante. A todo esto, el Ministerio de Medio Ambiente sigue asegurando que no apoyará nuevos regadíos ni trasvases.
Este proyecto tendrá un efecto negativo sobre la fauna de la zona, entre las que destaca el águila imperial ibérica.
Se trata por lo tanto de un nuevo frente de lucha para las entidades conservacionistas de este país.
Para los que estén interesados en hacer alegaciones pueden descargarse el Estudio de Impacto Ambiental de los siguientes enlaces:
1) Estudio de Impacto Ambiental y Anexos
2) Primera parte de los planos
3) Segunda parte de los planos
Los enlaces estarán activos hasta el 27 de julio.
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